¿Y me pregunto cómo es que nos llega el amor?,

Y me dices ha de ser como una gota,

agua dulce, titilante sobre una hoja,

en una tarde de lluvia.

Que no le teme al viento,

que se sujeta firme,

y cuando resbala, sonriéndole,

se deja caer,

y otra cae a prisa sobre la misma hoja,

la recorre serpenteante,

se sumerge, y la inunda toda.

Y me dices esa soy yo,

yo soy la lluvia, tú eres las hojas,

y así el amor me llegó despacito,

de agua incesante,

que colma de a poquitos,

que no me cabe en el corazón.